Muchas veces pensamos que conocemos a alguien simplemente tras cinco minutos de conversación, o lo que es peor, tras lo escrito, sabe dios por quien, en una pantalla, en un dispositivo electrónico, en eso que llaman ciberespacio.
No pretendo conocer, ni que me conozcan, simplemente les ofrezco algunas pinceladas personales de mi forma de pensar.